Mentalidad de crecimiento

Mentalidad de crecimiento y éxito empresarial: Empujando los límites de la realidad.

Hay quienes hablan de producir resultados con los recursos disponibles, y hay quienes crean un contexto de recursos que se expande para lograr resultados inimaginados.

Hay quienes se adaptan hábilmente a las condiciones existentes para hacer ‘más con menos’, y hay quienes crean, de la nada, nuevas condiciones para construir un futuro extraordinario y sin precedentes.

¿En qué radica la diferencia?

No es simplemente cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío…

Quienes han observado y analizado el fenómeno de las empresas de Silicon Valley, coinciden en que éstas tienen los siguientes rasgos comunes:

  1. Empresarios que asumen grandes riesgos para crear oportunidades que no existen.
  2. Empresarios que utilizan la inteligencia contextual para jugar un juego grande, pues reconocen que información y conocimiento sin contexto no funciona.
  3. Empresarios que se conectan con las posibilidades a partir de una adecuada gestión de sus redes de contacto (Networking).
  4. Empresarios que apuestan a la acción colectiva, porque entienden que no hay estrategia perfecta que supere el poder de la sinergia.
  5. Empresarios que reconocen y gestionan la incertidumbre.

Independientemente de la actividad que realice tu organización, conviene preguntarse ¿cómo te relacionas tú con estos rasgos? Predisposición al riesgo, inteligencia contextual, networking, acción colectiva y relación con la incertidumbre.

Jim Selman, en su libro Viviendo en un Mundo en Tiempo Real*, afirma que “el pensamiento crítico no trata de llegar a la respuesta correcta. Trata de crear apertura y tener opciones. En un mundo que no podemos controlar esto es esencial. Cuando aprendemos a pensar críticamente podemos ver algunas de las limitaciones y puntos ciegos en nuestras formas más habituales de pensar.”

En este sentido, la mentalidad de crecimiento es una práctica constante, un músculo para ejercitar, y una manera de expandir el horizonte que podemos ver.

Dar un salto cuántico organizacional implica tener el coraje para desdibujar los límites de la realidad, fluir de un modo diferente, y abandonar las certezas que creemos para irnos hacia lo desconocido.

¿Quieres saber más acerca de cómo se producen los saltos cuánticos en las organizaciones? ¡Vamos a crear juntos esta conversación!

* Disponible en https://www.amazon.com/-/es/Jim-Selman-ebook/dp/B07KKF9PNW

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