Hola, mi nombre es Patricia Polo de ser cuántico, y en este video quiero hablarte de las trampas mentales que impiden que lideremos con la gente en las organizaciones, cuando hablo de trampas mentales básicamente estoy hablado de creencias, esos pensamientos que nos decimos a nosotros mismos y que muchas veces hacen que generemos distancia con los demás.
La primera creencia que quiero compartirte es esta creencia de que es la tarea la que justifica que estemos en relación con los demás, llegamos a una organización, nos hacen firmar un contrato con unas responsabilidades, nos entregan un manual de funciones y al final nos dicen este es el equipo en el que te vas a apoyar para lograr el resultado que esperamos de ti, desde ahí, desde ese
momento, nos creamos ese pensamiento que nos cuesta desvincular el resultado, la tarea, lo que hay que hacer de la relación que tenemos con el grupo, no tiene mucho sentido estar en relación
si no es para hablar de la tarea, para ver qué sucede en la reunión, para hacer seguimiento a los indicadores que nos van a decir cómo vamos en el procese, desde ahí no hay posibilidad para
liderar con las personas y poder ver más allá de lo que está de pronto en las hojas de Excel, en los sistemas de seguimiento, en los indicadores de proceso y de resultado que estamos haciendo.
La segunda creencia que quiero compartirte tiene que ver muchas veces con eso de confundir el poder con la autoridad. Llegamos a una organización, nos dicen que somos los líderes, y nos dicen que los lideres tienen poder, que podemos dar órdenes y que los demás van a hacer lo que nosotros digamos que hay que hacer, desde ahí entramos en esta lógica de la definición más clásica de poder que básicamente dice que: es hacer que otro haga lo que tu quieres incluso si esa persona no quiere, desde ahí siempre vamos a tener la razón, nos va a costar escuchar los
argumentos que nos están dando y que nos podrían aportar información valiosa para tomar otro tipo de decisiones, desde ahí estamos desconociendo la autoridad, la autoridad es algo que nos
ganamos y no que nos acompaña digamos con el cargo que tenemos en la organización, es una elección, nosotros nos damos autoridad como líderes y otros nos reconoces como líderes y de esta
forma nos están dando autoridad; Cuando esto sucede básicamente no es el otro que está obligado a hacer lo que tú dices, si no básicamente se genera una relación que esta al mismo nivel
desde ahí tus colaboradores van a ser leales, van a acompañarte e incluso van a defenderte si es necesario.
La tercera creencia que quiero compartirte que impide el liderar con la gente tiene que ver esta idea de que yo soy mis resultados, cuando yo soy mis resultados pues todo es muy personal, no
podemos darnos el lujo de que el resultado no suceda, no hay tiempo para pensar más allá de eso, estamos enfrascados en nuestras hojas de Excel, en nuestros sistemas de seguimiento, en la tarea que hay que hacer, dando órdenes porque básicamente no podemos darnos el permiso ni de desperdiciar el tiempo ni de cometer errores, desde ahí siempre vamos a querer tener una
respuesta y vamos a dejar de escuchar lo que los otros nos están diciendo.
La cuarta creencia que quiero compartirte tiene que ver con esta frase ya muy tradicional que tal vez escuchaste y que muchas veces nos dijeron de que las emociones se quedaban en la puerta de la empresa y que las recogíamos después, al final de la jornada básicamente para llevárnoslas para la casa, nos acostumbramos a pensar que las organizaciones eran espacios donde solo se podía pensar y no sentir, y a partir de ahí desconocemos que somos seres emocionales, que las decisiones que tomamos son fundamentalmente una respuesta emocional y no el cálculo o el
análisis racional que podemos hacer, además, también desconocemos que lo que más mueve la acción es la emoción, a veces tenemos claramente definido que es lo que hay que hacer y hemos
hecho todo ese análisis racional pero las cosas no suceden porque no hay un contexto emocional que nos impulse y que de igual forma genere ambición en la gente para realizar el trabajo que se
le ha encomendado.
Y por último, la quinta creencia que quiero compartirte, tiene que ver con un aspecto que es muy importante en las organizaciones y es el pensar que estamos en control y que podemos
controlarlo todo, desde ahí vamos a generar distanciamiento en la gente, porque a la gente no le gusta ser controlada, además, cuando estamos ahí vamos a tener un mayor foco en la tarea,
porque es mucho más fácil controlar la tarea que controlar a las personas, cuando queremos estar en control obviamente queremos tener la razón de todo, y cuando no la tenemos o evadimos o
simplemente no reconocemos los errores o tenemos muy buenas explicaciones acerca de lo que sucedió, nuevamente dejamos de escuchar al otro, dejamos de recibir esa información valiosa que nos pueden dar, y además, desde el control simplemente pensamos que el otro tiene que ser empujado para realizar la labor, que tenemos que estar ahí, respirándoles en el cuello par que
ellos puedan comprometerse a hacer un trabajo, se rompen los lazos de confianza y se comienzan a generar dinámicas donde si yo como jefe o como líder estoy controlando la otra persona puede entrar en una dinámica de sabotaje o simplemente de entrar en conflicto y en resistencia con lo que se está haciendo.
Esta trampas emocionales son básicas y tal vez en este momento tu puedes encontrar muchas otras, acá lo que estoy diciendo es que mucho de lo que piensas luego se traduce en la forma
cómo te relacionas con los otros y eso es lo que te impide acercarte a la gente y tener una conexión mucho más empática que haría que los resultados que tienes en tu desempeño, en el
desempeño del equipo que tu lideras y en un sentido mucho más amplio los resultados de tu organización sean mucho más grandes y se sostengan en el tiempo.
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Hasta la próxima.