¿Cómo ‘hackear’ la cultura de tu organización?

La cultura organizacional se refiere al conjunto de percepciones, sentimientos, actitudes, hábitos, creencias, valores, tradiciones y formas de interacción dentro y entre los grupos existentes en todas las organizaciones. Ésta se soporta en el conjunto de valores y creencias esenciales, que dan cuenta de lo que está bien o mal para cada organización, siendo sostenidos para la mayoría de los miembros que la integran. Se puede entender mejor una organización si se conoce su “cultura”, el qué, cómo y por qué se hacen las cosas.

En mis conversaciones con clientes de coaching y consultoría muchas veces puedo notar que los líderes subestiman su capacidad para incidir en la configuración de la cultura organizacional. ¡Y sí! Parece ‘a big deal’ (un gran asunto), y lo es. Sin embargo, eso no implica que los líderes no puedan plasmar su impronta, contribuyendo así en el desarrollo de una cultura organizacional deseada.

A continuación, te compartiré algunos tips para ‘hackear’ la cultura:

  • Identifica las creencias limitantes inconscientes acerca de la organización.
  • Desactiva los mitos que hay alrededor de esas creencias inconscientes.
  • Crea junto con otras personas nuevas narrativas ancladas a la cultura organizacional deseada. Utiliza un nuevo lenguaje que facilite la transición del presente hacia el futuro.
  • Potencializa cambios voluntarios de la mano de los rituales ya instalados en la organización. Nuevos comportamientos serán también el motor para la llegada de nuevos rituales. Hazlo divertido y participativo.
  • Incentiva intencionalmente cambios ágiles y sencillos sobre lo tangible (sistemas, procesos, procedimientos, etc.) teniendo muy presente su relación con lo intangible (valores, estrategia, liderazgo).
  • Crea algo que no se ha hecho antes, realiza varios experimentos controlados y monitorea su evolución. Si observar factores de éxito, refuerza la experiencia comunicando con fuerza lo nuevo que ya está ocurriendo (insight), y suma luego una nueva acción. Si todo parece indicar que vas ganando, puedes aumentar la apuesta y crear nuevas historias.
  • Diseña un contexto emocional que soporte todo el proceso. Un factor clave a considerar es el tránsito de un estado de resignación a uno de ambición. Prepárate para gestionar la resistencia al cambio, tarde o temprano va a aparecer. Crea experiencias que sirvan de detonante de emociones de bienestar en las personas y los equipos. Aprecia y reconoce el esfuerzo, aprovecha cada momento y hazlo memorable. Instala una cultura del feedback.
  • Refuerza el mensaje de ‘este es un nuevo juego y nosotros somos la diferencia’. Reafirma con información concreta cómo esta nueva cultura soporta los resultados. Celebra los pequeños y los grandes triunfos.

Si te lanzas al experimento con determinación, ¿Qué sería posible para ti y para tu organización?

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