Un Equipo de Alto Desempeño (EAD) es un equipo donde existe confianza absoluta entre sus integrantes, donde los roles de cada uno están fijados, pero son flexibles al mismo tiempo, y les une un compromiso que les conduce a involucrarse hacia el logro de un objetivo compartido.
Dos son sus pilares fundamentales: La productividad y el relacionamiento. El trabajo eficaz se considera un valor fundamental y, al tiempo, la calidad de las relaciones es un criterio para medir su éxito en el tiempo.
Estos equipos suelen tener altas dosis de liderazgos participativos, liderazgos situacionales y liderazgos directivos, de forma combinada. Además, tienen grandes relatos alrededor de su historia y de cómo han logrado lo que no se creía posible. Se autorregulan y hacen que lo colectivo prime sobre lo individual. Experimentan y aprenden haciendo; toman riesgos y pese a eso, se cuidan los unos a los otros.
Crear y gestionar EAD es un reto en la mayoría de las organizaciones, pues se confunden muchas veces los mitos con las realidades. A continuación, te compartiré algunos de los mitos más comunes:
MITO 1: Cada líder tiene un equipo.
Los líderes hablan de su gente como “su equipo”, pero en la mayoría de los casos “su gente” no se siente parte de un equipo, sino más bien se ven como empleados, y a lo mucho como una agrupación de personas.
MITO 2: Trabajo en equipo con buenos resultados = Equipos de alto desempeño.
Muchas veces un buen resultado es la consecuencia de las pujas de egos y poder. La productividad se antepone al relacionamiento y el costo social de los logros suele ser ignorados.
MITO 3: El “EAD” es un nuevo equipo.
EAD es la denominación que tiene un equipo que cumple con ciertas características, las cuales pueden ser desarrolladas por los equipos con los que ya cuenta la organización.
MITO 4: Siempre se necesita un equipo.
Muchas veces el trabajo queda mejor si lo realizan personas que no integran un equipo. Conviene antes entender muy bien la necesidad y las diferentes alternativas que se tienen para satisfacerla.
MITO 5: Todas las decisiones deben ser democráticas.
A veces a un líder le conviene más diseñar la estrategia y luego convocar al equipo para validarla y determinar la mejor manera de ejecutarla.
MITO 6: Juntar a un grupo de gente brillante siempre produce un resultado positivo.
Se requiere proporcionar al equipo el apoyo que necesita para tener éxito. No siempre los más brillantes cuentan con habilidades sociales para conectar y cocrear con otros.
MITO 7: Crear equipos solo trae beneficios para la organización.
También hay aspectos negativos que conviene considerar (Ej. Síndrome de “holgazanería social”).
MITO 8: Hacer parte de un EAD es fácil.
Muchas veces aumenta la presión de los miembros por lograr excelentes resultados, lo que puede tener un efecto de bola de nieve. El énfasis excesivo en los resultados tiene también sus riesgos.
¿Qué otros mitos identificas? ¿Cómo considerarlos puede apoyarte a dimensionar el reto y tomar las acciones más adecuadas para ti como líder, para las demás personas y para la organización?