5 razones para iniciar un proceso de Mentor Coaching

En los últimos años, el avance en el establecimiento de un estándar profesional para el coaching ha sido notable. Cada día resulta más evidente la diferencia entre una oferta de calidad de una que no lo es; tanto en los procesos de formación, como en la oferta de servicios como tal. Esta es una de las razones que soporta el espíritu de mejora continua de quienes hemos elegido el coaching como opción de vida, profesión y medio para servir a otros.

Con ese espíritu de mejora continua, en las primeras etapas de la formación en coaching, solemos mostrarnos más interesados en el aprendizaje de teorías fundamentadas, técnicas complejas, herramientas y metodologías; que en el desarrollo de habilidades que a todas luces son más importantes, como la escucha activa, la presencia y la confianza. Si bien estas competencias suelen ser la columna vertebral de los programas de formación, generalmente pasa un tiempo antes de que nos demos cuenta (saberlo no siempre es sinónimo de “darse cuenta”) de que su desarrollo son determinantes para la efectividad que podemos tener con nuestros clientes, y para la confianza que podemos lograr en nosotros mismos y nuestra capacidad de hacer la diferencia con ellos. Una vez esta verdad es revelada, el Mentor Coaching es una oportunidad que todo coach debería considerar.

¿Qué es el Mentor Coaching? Una definición que comparto es la siguiente: “Actividad enfocada en desarrollar habilidades de coaching, en la que el coach recibe feedback sobre su desempeño y sobre lo que necesita trabajar para continuar su desarrollo profesional.” (1) Adicionalmente, según la Federación Internacional de Coaching (ICF), el Mentor Coaching es la “asistencia profesional necesaria para que el coach pueda alcanzar y demostrar los niveles de competencia que se exigen para obtener la credencial que desee.” (2) Desde esta perspectiva, gran parte del trabajo se enfoca en reconocer la presencia o no de las habilidades demostradas en las sesiones de coaching, para compararlas con el estándar establecido para cada nivel de acreditación ICF: Associate Certified Coach (ACC – Coach certificado asociado), Professional Certified Coach (PCC – Coach certificado profesional), o Master Certified Coach (MCC – Coach certificado máster).

Pero más allá de la obtención de una credencial (sabemos que tenerla por tenerla no garantiza necesariamente un resultado extraordinario), éstas son 5 razones para iniciar un proceso de Mentor Coaching que te invito a considerar:

1. Un compromiso inquebrantable con el aprendizaje continuo, compartido, que se da en un espacio seguro y de alto valor. Invertir en ti será siempre un excelente negocio. Disminuyes tu curva de aprendizaje por dos vías. La primera es que estableces una relación de trabajo con un profesional (mentor coach), que se ha formado para acompañarte por un periodo de al menos tres meses, en los cuales recibes feedback acerca de lo que funciona y no funciona en tus sesiones de coaching, al tiempo que accedes a información valiosa y orientación para el abordaje de las oportunidades de mejora identificadas. La segunda, que se da en los espacios de mentor coaching grupal, es la oportunidad de aprender con un diálogo de pares. Observar y valorar prácticas que de forma individual no podrías ver de la misma forma y profundidad, es la mejor alternativa para entrenarte a distinguir (en ti mismo y en otros) cómo las competencias de coaching están presentes en una conversación real.  

Además, durante el proceso, se exploran y aprovechan las técnicas más efectivas según los diferentes estilos de aprendizaje, de forma que se hace mucho más fácil y ameno el aprender, porque se acompaña de los estados emocionales más adecuados para afincar los conocimientos y experiencias. Como nos dice Mariano Vázquez, “la verdadera maestría nos muestra que el aprendizaje es un proceso fácil, y nos enseña que no es necesario el esfuerzo: lo que realmente cuenta es la auto motivación del aprendiz.” (3)

2. Un compromiso con tener procesos de coaching efectivos, es decir, que hagan una diferencia en tus clientes, de forma que hace sostenible tu ejercicio profesional por cuenta de la satisfacción, la recompra y la recomendación. ¡Recuerda que un cliente feliz permanece y trae a otros clientes felices!

3. Un compromiso con apropiar las competencias de coaching, de forma que se expresen en tu vida. Finalmente, una de las principales ventajas de ser coach es la posibilidad constante de valerte del coaching para crear la vida que quieres. Es la práctica la que hace al maestro, y dicha práctica trasciende el espacio de las sesiones de coaching. Ya lo sabes, pero igual te lo recuerdo: Si tú lo eliges, tu vida no volverá a ser la misma que era antes de tu decisión de ser coach.

4. Un compromiso con crear y/o fortalecer una red de contactos de coaches profesionales, lo que abre un campo vasto de posibilidades de alianzas y otro tipo de colaboraciones. Gracias a Internet, ésta es una alternativa que trasciende fronteras y abre oportunidades infinitas para tu ejercicio profesional. Un lazo fuerte se crea en el proceso de “aprender juntos” y muchas veces este vínculo se sostiene en el largo plazo.

5. Un compromiso con ser una oferta de valor como profesional, acorde a un estándar internacional. Una acreditación ante la ICF u otras agremiaciones internacionales, aporta de forma contundente a tu posicionamiento como experto, en un mercado cada día más exigente y competitivo.

Y son muchos más los beneficios de adoptar el Mentor Coaching como espacio de trabajo y relacionamiento: La emoción de aprender que nos recuerda cuando éramos niños, la satisfacción de saber que operas desde la responsabilidad y la excelencia, la seguridad de que cuando invertimos con las mejores intenciones cosechamos frutos en abundancia y armonía, etcétera.

Ver también Algunas preguntas a considerar sobre la formación práctica de los coaches


  1. Damián Goldvarg y Norma Perel (2016), “Mentor Coaching en Acción. Feedback efectivo para un coaching exitoso”,  Gránica, pp.29.
  2. Tomado de https://www.icfcolombia.com/coaching/credencializarse/mentor
  3. Mariano Vázquez (2017), “Coaching. Camino a la Maestría”, Gran Aldea Editores, pp.23.

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